Con la noche sobre nosotros y con la lluvia mojando de sudor a la luna, con el viento acariciando tu cabello y repitiendo tu nombre con cada gota que golpeaba el suelo; caminabas descalza bajo aquella noche lluviosa de aquel agosto que guardo silencio para que solo se escuchara tu voz, la dulce voz azul de un angel; te quiero, lo repetiste un par de veces, con una sola mirada conteste de igual manera, pero repitiendolo con cada parpadeo, me tomaste de la mano, y sujete la tuya, y te lleve hacia mi, y me acompañaste a mi sueño y sobre tus manos puse el corazón.
Con nuestras caras mojadas y nuestras ropas empapadas por la lluvia, con la luna entrelazada en un ramo de rosas y de estrellas, disfrutabas como niña de la lluvia que acariciaba y besaba tu cuerpo.
No olvidare esa noche que se robo mi sueño sin devolverlo jamas; no olvidare la mañana que me robo al angel de la dulce voz azul, que la noche anterior camino descalza bajo la lluvia, sobre mis pies, entre mi fé.
La noche que se robo a mi angel y al ramo de rosas y estrellas que adornaron mi luna y mi piel, con la suya.
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