lunes, 30 de agosto de 2010

¿Cual es mi vida?


Hace tantas noches que no te veo, pero ya no te extraño porque le cierro las puertas a tus recuerdos y juego con los silencios de tu voz, te conviertes en lagunas mentales, ya no te extraño y me da tristeza no poder verte.

¿Qué está pasando? ¿Por qué te olvidas de mi? Me preguntas y no tengo las respuestas, ya no entiendo cual es mi vida, tu pudiste haberla sido pero no fue esa tu decisión, le falto coraje a tu corazón.

Como duele despertar en madrugada y no acordarme de ti, como duele este amargo llanto que no es por ti, como duelen tantas noches sin verte y sin quererte, ya no lo deseo, y como me duele ya no amarte; dolor profundo y agonizante.

Hablo de ti ya sin conocerte, se perdió mi memoria, no recuerdo en que lugar la guarde, recuerdos vagos dicen que se perdió en un juego de azar, por apostarle a tu amor vacio.

¿Cuál es mi vida? No cesa esa pregunta en mi cabeza, no existen respuestas solo suspiros que ahogan a mi alma, duele intensamente.

El poeta está enfermo, su amor la inspiración lo abandono, como lo hiciste tu.

Hace tantas lunas que no te veo, y duele, y no entiendo cual es mi vida, ¿Cuál vida? ¿Existió? Ya no me acuerdo, estoy muriendo, el poeta está enfermo, sufrió un infarto en su alma, la respiración de su alma se detuvo, el médico asintió con la cabeza negativamente y solo dijo “no se puede hacer nada, solo esperar” ¿mas noches? ¿Más días? El tiempo nos alcanza y no quiero verte, aunque tus besos curen mi alma quiere que te alejes y mi corazón dice lo contrario.

Ya son tantas noches que no te veo y duele, pero vete y aléjate de mi.

Aunque ya no te recuerdo se perfectamente quien eres.

Morir por amor.


Mi vida cayó en tus manos y mi corazón vivía por ti, mis noches fueron tuyas, sin importar todo te lo di; mi amor llego al punto infinito, tus besos me robaron el aliento, tus manos dibujaron palmo a palmo silentes caricias y tus besos construyeron las veredas de besos en mi cuerpo; la vida estaba completa.

Un día esperándote, ya no regresaste, la vida cambio, mis ojos se cansaron de llorar, las lagrimas ahogaban mi garganta y mi almohada se convirtió en un mar donde naufrague miles de noches, mi vida se derrumbo, las noches se hicieron eternas y los días dejaron de existir, no quedo nada, se redujo a un triste desierto, solo. La pena consumió a mi cuerpo y a mi corazón; se deterioro mi alma.

El silencio trajo consigo a la soledad e inundo mi habitación, fue ahí que comencé a morir por amor necesariamente.

Bajo mis ojos se reflejaba una inmensa sombra de ausencia, moría lenta y dolorosamente, y gritaba al cielo mi desesperación, era inútil, jamás regresarías, habías abandonado cada centímetro de mi vida, que absurda vida, que absurdo haberte amado.

Morí de amor pero jamás enterré a mi corazón, enterré tus recuerdos y olvide tu amor; alguien más tomo mi mano y alivio mi corazón, te borraste de mis días y una vida más entendió que si es posible morir por amor.

Tarde de mi locura.


Mis tardes de locura en las que no encuentro el sosiego, mi alma quiere salir corriendo y vago por las calles del pueblo como un loco, como una alma en pena, solo busco refugio, el refugio que perdí en tus cansados brazos en aquel adiós sin palabras, silencioso.

Veo la gente, pero la gente no me ve, soy un extraño, las calles tan cortas se convierten en grandes avenidas y este pequeño pueblo se vuelve un monstro de ciudad, la gran urbe me atrapa en medio de un gran laberinto.

Aquí, en este punto, ya no hay salida, no existe ventana alguna por la cual se pueda asomar la nariz y tomar un poco de aire fresco; se perdió la guerra contra la soledad y nos tomo prisioneros, estamos sentenciados y el paredón nos espera por la mañana temprano. Esta noche escapare, al parecer la soledad se quedo dormida y nadie más nos ve, ayúdame a abrir la reja de esta prisión, corre con todas tus fuerzas, volveremos a la ciudad, no dejare que las ilusiones sean fusiladas por la mañana; somos prófugos pero no importa llegando al destino cada quien tomara su camino, ya no mires atrás, no me sigas, yo voy solo, ya el sol está naciendo de entre las montañas.

La soledad tiene un gobierno dictador pero ya es imposible que me encuentre, por lo menos está tarde no.

Vuelvo a caminar por las calles, vuelven a ser pequeñas, ya la gente me saluda, vuelvo a ser yo mismo, mi locura a desaparecido, esto es real, tan real como una tarde de mi locura.

lunes, 23 de agosto de 2010

Explosión del corazón.


Soy un volcán a punto de hacer erupción, el núcleo de mi pecho está a punto de estallar.
Esta pasión me quema, se desborda por mis labios y mis manos, quiere salir de un solo golpe; el amor y la violencia libran una batalla en medio de mi alma, es un combate perpetuo, y ahí me encuentro yo, prisionero entre tu linda mirada, amándote en silencio y todo lo que deseo es poder gritarlo en voz baja.
Soy una bomba de tiempo, amor enfurecido, apretando los puños y deseando tanto poder abrazarte porque ya vives en mis sueños, dormido y despierto. Estoy a punto de hacer erupción, a punto de explotar, este amor me quema el corazón y este abanico de sentimientos aviva más la pasión desbordada
Voy a estallar y ya nada me detiene, es amor con coraje, decidido, que apuesta todo por tus besos y tus sonrisas de viveza intima, tan lejos y tan cerca, tan real pero tan etérea.
Un par de lagrimas amenazan a mis ojos los mismos que te ven como su pasión, los mismos que se desesperan por no poderte encontrar a los tuyos; esto ya va mas allá de lo que algún día pude haber imaginado, estoy sorprendido con lo que estoy sintiendo como lo dije, ya es imposible no pensar en ti, ya es imposible querer olvidarte.
Este volcán soy yo y la erupción se encuentra a una milésima de segundo, estas letras son por ti y para ti, ya no existe más inspiración más la que tú creaste para ser y estar.
Voy a estallar y ya nada me detiene.



Esto es lo que siento, este es mi lenguaje, así te hablo y así expreso esto por ti.

Hasta mañana noche sola.


Mira la luna en esta noche sola, donde solo quedaron un par de suspiros y tu aroma que poco a poco se disipo en el aire.
Me queda claro que esta noche el sueño no se hará presente, tú no estás.
Legue al punto en el cual me engaña mi imaginación y el corazón, la emoción se borra como tu aroma y mi confusión me impide darme cuenta de quién soy, me desconozco y te desconozco, no te conozco ni me conoces; somos un par de desconocidos y nos alumbra la misma luna, a mi en mi cama y a ti en otra, no estas aquí te extraño y duele no verte, una tormenta amenaza a mis cansados ojos esta noche sola, y esto que siente mi corazón no es una falla mecánica.
El sueño no llega ni llegara, la luna sigue despierta en esta noche sola.
Hasta mañana.

Pierdete, perdamonos.


Piérdete y déjame perderme, sin brújulas, sin tiempos ni distancias.
Bosque, mi cielo, mar intenso, piérdete conmigo, a mi lado, sujeta fuerte mi mano, camina sobre mis pasos, aventúrate conmigo y piérdete y déjame perderme; perdámonos con la noche sobre nosotros, con la lluvia en nuestros rostros, con la alegría en nuestros labios y el amor en nuestras miradas.
Piérdete, perdámonos, aventura sobre ti, sobre tu cuerpo, bosque, cielo, mar inmenso, desierto virgen, tengo sed de tus labios, hambre de tu piel, suave caricia rozando por mi espalda.
Piérdete, déjame perderme, deja que mis manos se pierdan sobre tu anatomía, sin luz; sin brújulas, sin tiempos, sin distancias, sin momentos cuerdos, exactitud perfecta.
Déjame perderme, piérdete, perdámonos sin encontrar salidas, piérdete en mi sombra para yo poder encontrarte, perdámonos hoy, al anochecer, y mañana de nuevo, yo te espero aquí, donde sea, no te pierdas sola, piérdete conmigo, mi cielo, bosque, mar inmenso, sin brújulas, sin espacios, tu eres mi mapa, no estoy del todo perdido, recorro tu cuerpo hasta llegar a mi destino, tu destino.
Piérdete una y otra vez por la avenida que conduce a mis labios, por la vereda que me conduce a tus besos, esta noche y cada día y cada noche amor.

Sueños II


A veces sueño que tomas mis manos, sueño que vienes aquí, conmigo.

Todo es tan real, cada trazo de tu rostro, tu sonrisa traviesa y tu mirada coqueta; luz, todo es luz, todo eres tú, tan real.

A veces sueño mis perdidas ilusiones que cabalgan sobre tu piel, sobre la rosa de tus vientos, donde mueren los prejuicios, donde nacen los deseos, donde se elevan los sentimientos y los suspiros hasta topar con el infinito.

Sueño que un abrazo se vuelven mil y que las miradas van más allá de nuestros ojos, es más profundo, es más intenso; todo va adquiriendo forma, todo tienen una razón, solo son sueños, pero esto va mas allá, entre cada latido, con cada alteración de tu respiración, cada sueño va adquiriendo la belleza de tu figura, con las curvas del deseo.

A veces sueño tu sensualidad reprimida, sueño momentos etéreos que son creados por mi imaginación y son traídos a la realidad de mis sueños.

A veces sueño esos sueños interminables que no son solo de una sola noche, me llenan más de un par de años, no solo dormido, también los sueño despierto.

Sueño cada detalle de ti, desde las puntas de tus tibios pies hasta tu ultimo cabello; paso por paso y cada uno de tus gestos, lagrimas y risas; sueño tus sueños, tus días y tus noches.

A veces sueño que tomas mis manos y besas mis labios, me hablas, es la melodiosa voz que me regresa, me hace soñar, me lleva a las dimensiones que jamás imagine; es la sensación de un flechazo de Cupido, atravesando de extremo a extremo mi tuyo corazón.

Sueño tus emociones y sensaciones, te sueño dormido y también despierto; es como perderme dentro de tu mirada, naufragar en el mar abierto de tu piel.

Es toda una aventura soñar que te sueño, porque te sueño de invierno a invierno, beso tus labios y tu piel sobre la luna desnuda, eres mi sueño interminable, lo que quiero soñar y vivir por siempre.

Tú, sueño de mis cuatro estaciones.

viernes, 20 de agosto de 2010

Cuando fue?


¿Cuándo fue la última vez que fueron tomados prisioneros tus hermosos labios?
¿Cuándo fue la última vez que tu mirada se desnudo para ser la luz de unos perdidos ojos?
¿Cuándo fue la última vez que el lunes duro toda la semana y la última vez que otros brazos rodearon tu cuello y la línea curva de tu cintura?
¿Cuándo fue la última vez mi muza-amiga que un ladrón robo tu aliento para después apostarlo en un juego de caricias y respiraciones agitadas?
¿Cuándo fue la última vez que una travesura hizo caer tu falda de lunes a viernes en un solo día?
¿Cuándo fue la última vez que una palabra callada sujeto tu espalda y te hablo al oído y todo para bendecir tu amor y tú presencia?
¿Cuándo fue la última vez que tus pies se desprendieron del suelo solo por cinco segundos?
¿Pero cuando fue la primera vez que robaste de mi un suspiro y me hiciste titubear al presenciar tu mirada, la primera vez que se lleno mi pensamiento y surgió mi emoción por pensar en ti?
¿Cuándo fue la primera vez que ignore al tiempo para estar un minuto más junto a ti?
Para mi todos y cada día es una primera vez, cada Lunes dura toda la semana perdido en tu mirada; mi pasión, mi emoción, mi seducción mi muza-amiga, inspiración sin límites, inspiración infinita.
¿Cuándo fue la última vez?
Yo quiero ser tu primera vez.

Imposible es olvidarte.


Ya me es difícil no pensar en ti (amiga mía) que existen momentos en los que mi mente te imagina en todos lados, y mis ojos se empeñan en volver a verte, pues mi imaginación me engaña a cada instante cuando camino por la calle.
Mi corazón a despertado de su eterno letargo, un nuevo ritmo se manifiesta y es ese sentimiento el que me emociona y me hace sentir aceleradamente vivo; son tus ojos y tu voz y tu sonrisa los que provocaron este desenfreno de emociones alteradas en mi pecho, es un nuevo síntoma, no creo estar enfermo, mi locura no es enfermedad, mi locura tiene nombre de mujer, mi locura es un ángel con figura de mujer.
Ya es difícil escapar de mi dulce realidad, acepto ciegamente la sentencia a la que me condenen tus besos.
Todo puede suceder cuando dos noches se encuentran y dos bocas se juntan, todo es posible cuando el alma encuentra a su contraparte y la convierte en su destino final.
Todo es posible cuando te amo, todo es posible…
…Imposible es olvidarte.
Ya no será tan fácil el poder olvidarte, porque no es eso lo que deseo, es ya parte de mis sueños, lo que siempre soñé después de la tragedia de mi vida, y así, de la nada apareció tu mirada y todo el mundo cambio, se escucharon mis oraciones y de nuevo salió el sol, y estas tu, salida de mis sueños, y eres real, eres un ángel de luz.
Ya es difícil no pensar en ti, es inevitable, porque ya te quiero y no quiero que te vayas, porque eres mi locura, mis sueños, dulce realidad. Eres el principio de un nuevo caminar, porque todo es posible cuando te amo, todo es posible y todo puede suceder cuando dos noches se encuentran y dos bocas se juntan en un beso sin fin, todo es posible…
…Imposible… ya es olvidarte.

Noche.


El reflejo de la luna se confundió con tu mirar, el manto de la noche azul cubrió por completo una ciudad que se apago temprano; en el cielo el vaivén de estrellas se hizo presente y todo fue siendo perfecto, te viste en mis ojos y tu sonrisa se robo mis suspiros, la noche se quedo en silencio y solo se escucho tu voz, tomaste mi mano y bese tu frente, es difícil describir mi emoción, viví la vida perdida que algún día se escapo por el fondo de un bolsillo roto.
Ahí comenzó una historia, una ilusión, un sueño, en un solo abrazo mi corazón de nuevo empezó a latir. El tiempo seguía su paso y la luna se quedo dormida, fue así, que solo tus ojos iluminaron esa noche, la mejor noche de mi apenas afortunada vida; no fue coincidencia haberte encontrado, fue más que buena suerte, era parte del destino, fue conspiración de la vida que empezó a tejer y a buscar un momento entre miles de ellos, sujeto nuestras manos y nos llevo a ese lugar, nos arrastro a la corriente que desemboco en esa noche.
Eres tú la mujer de la mirada inmensa, profunda como un anochecer, difícil de olvidar, la que roba mis suspiros y penetra mis sueños. La mujer infinita del cielo, la que jamás soñé encontrar, la que no busque y sola llego; ya no existe nada, solo tú.
Una sola noche me es suficiente, bendita noche, ya no puedo olvidarte fácilmente, ya no, princesa de mis sueños hechos realidad, bendita realidad, bendita mujer, necesidad absoluta, noche eterna, sin fin; ¿que me diste que no puedo dejar de pensar en ti?
Esta noche solo quiero dormir para poder encontrarte en mis sueños prófugos que van en busca de ti, ya mañana esperare a que el destino y la vida tengan reservada una noche más para los dos, para volver a tomar tu mano y poder robarte un beso mas.

jueves, 5 de agosto de 2010

Deseo.


Me lleva entre sus brazos este enorme deseo, el deseo de mirar tus ojos y arrancarte mil besos en uno solo,

para luego envenenar mi garganta con la dulce miel de tus suaves labios; dejar de lado los prejuicios que

taladran mi cabeza.

El deseo de despojarte de las absurdas vestiduras que cubren a tu cuerpo y a tu alma, para luego rodear con

mis brazos tu cintura y enredarme en tu calor cual hierva se envuelve sobre su talle.

El deseo de llevarte a mi cama en un sueño interminable y sumergirme en tus ojos y tus muslos, no importa si

puedo morir ahogado bajo la sombra de tus cansadas palabras y de tu agitada respiración; si mientras tanto

ahí no acaba la historia de mi ardiente deseo.

Te robare una noche, en cada día, de cada año y arropare tu piel con mi piel, arrancare la soledad que nos

hizo prisioneros de su pasion; y entonces solo quedara el deseo que me impulso a amarte, entonces todo

quedara en la memoria de nuestra vejez.

Y al final mi deseo quedara ahí, sobre tu piel, amor mió.

martes, 3 de agosto de 2010

Tu mirada y su magia.


Tu mirada se ha llevado el último
par de mis tristezas,
me ha devuelto un par de nuevas alegrías.
es el brillo de tus ojos
la provocación de mi emoción,
lo que impide que esta pequeña luz
no se marche de mi vida;
a pesar de cada ventarrón
que me asecha con cada día.
es la magia de tus ojos,
es la fuerza de tu alma,
es lo que me roba los alientos
y aviva mis emociones;
son tus ojos quienes deciden
si he de morir o nacer.
así son mil estrellas,
las más bellas del firmamento,
o pudiesen ser mil espadas
hiriendo mi sentimiento.
aun así, mil estrellas o mil espadas,
te haces dueña de un poco de mi corazón
con cada mirada.
son las noches de tus ojos,
son los días en tu mirar,
la pasión en mil suspiros,
la luz que alumbre mi camino
y la misma que un día se apagara.
cada nota del sonido de tu voz, es un soñar y un despertar,
el soñar me lleva hasta tus labios,
infinitos del amor en la humedad,
el despertar solo me aleja de mil sueños de la realidad.
y, ahora, ¿que provocan tus labios y tus ojos?
sencillamente explicare;
la emoción en cada brillo
y el amor en cada hablar.

Sueños.


Todo se vuelve sueños, realidades y se vuelve nada.
Todo empieza de la nada, de un sueño hasta hacerse realidad.
Escapo de la nada para caer prisionero de un sueño y mi letargo es eterno que no siento la realidad.
Escapo de la cárcel que me provoca una pena curvilínea, despierto de la realidad y vuelvo a la nada, ¿mis manos están medio llenas o medio vacías?
De nuevo espero la noche que se convierte en día, pero oscuro y con luna, pero sin estrellas y sin ti.
La soledad no es nada cuando no es realidad, pero el sueño se hace realidad cuando te atrapa la soledad.
Así pasan los días, los meses y los años y espero perpetuamente volver a despertar; arrojo las tristezas por los ojos, ¿mis ojos están medios llenos o medio vacios?
Mi fe sujeta un sueño que se vuelve nada y la alegría es una falsa realidad; de madrugada mis sueños vuelven a la realidad pero no son nada cuando el cielo combate en contra del mar.
Mi equilibrio tambalea por una cuerda que no tiene extremos y mi corazón palpita aceleradamente provocando un paro emocional, ¿mi corazón esta medio lleno o medio vacío?
Certeras flechas dan en el blanco, al lado izquierdo de mi pecho, y las flechas se convierten en miradas azules sin dar explicaciones de un porqué.
Vuelvo a la noche y una vez más me despierta el sueño y lo arropo con mis besos pero mis labios están secos, es un inmenso desierto sin ti, no te veo y no te siento, solo puedo oír que te alejas descalza, sin hacer ruido, sin decir más, se vuelven nada tus pasos y ya mis sueños no los siguen.
Mi alma se viste de nuevo, sin tus besos ya no se desnuda, no siento nada, ya no veo nada.
El amanecer me sorprende y de la nada se esfuman los sueños, abro mis ojos y mis manos sujetan tu figura curvilínea, no te has ido, no me he ido, seguimos aquí… Es la realidad.

Mientras dormias.


Mientras dormías, con ese silencio que envolvía a la

habitación, yo escuchaba solo tu respiración y contemplaba

la angelical figura de tu rostro; aun así con tus lindos ojitos

cerrados mis sentimientos siguen siendo los mismos de cuando

los veo abiertos.

La sublime sensación que recorría a mí

cuerpo por la emoción de verte dormida junto a mí y sentir tú

corazón sobre mi pecho y respirar el aroma de tu cuerpo.

Esa noche mientras dormías yo no intente hacerlo, solo me

quede ahí, contemplándote rodeada por los dulces sueños

que bajo la luz de la luna y de las estrellas se colaron por

la ventana para ser testigos mudos de nuestra pasión

dormida.

La madrugada me sorprendió despierto, tu aun dormida, entre

tus sueños mencionaste mi nombre y te acurrucaste junto a mí,

acaricie tu cabello y bese tu frente; así pasaron tan rápidas las

horas hasta que el sol despertó de su largo sueño,

despertando de su lindo sueño al amor de mis amores.

En realidad no paso mucho, pero yo sentí todo mientras tú

dormías.

La cancion que me hizo llorar.


Recuerdo con tristeza y con unas pocas gotas de alegría, esa noche de finales de Octubre cuando tus labios

eran el mejor abrigo de mis penas, tus brazos eran mi par de alas y tus ojos el cielo inmenso de mi vuelo.

Mi cuerpo rodeaba tu cuerpo en el espacio reducido de un sofá, el amor y la dulzura no se describían en

palabras, todo se simplificaba en caricias y besos compartidos; sin testigos ni distracciones.

Esa noche la poesía se convirtió en gotas de sudor resbalando por tu espalda, en una sinfonía de besos con la

orquesta de dos enamorados.

Fue una noche de un par de horas, quizá la noche más corta que recuerda mi memoria, pero la más larga de

mi corazón; en fin, todo se reduce a un solo recuerdo del cual desconozco su verdadera realidad, solo me

queda decir que esa noche escuche la canción que me hizo llorar.