
Mientras dormías, con ese silencio que envolvía a la
habitación, yo escuchaba solo tu respiración y contemplaba
la angelical figura de tu rostro; aun así con tus lindos ojitos
cerrados mis sentimientos siguen siendo los mismos de cuando
los veo abiertos.
La sublime sensación que recorría a mí
cuerpo por la emoción de verte dormida junto a mí y sentir tú
corazón sobre mi pecho y respirar el aroma de tu cuerpo.
Esa noche mientras dormías yo no intente hacerlo, solo me
quede ahí, contemplándote rodeada por los dulces sueños
que bajo la luz de la luna y de las estrellas se colaron por
la ventana para ser testigos mudos de nuestra pasión
dormida.
La madrugada me sorprendió despierto, tu aun dormida, entre
tus sueños mencionaste mi nombre y te acurrucaste junto a mí,
acaricie tu cabello y bese tu frente; así pasaron tan rápidas las
horas hasta que el sol despertó de su largo sueño,
despertando de su lindo sueño al amor de mis amores.
En realidad no paso mucho, pero yo sentí todo mientras tú
dormías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario