miércoles, 27 de octubre de 2010
Instinto.
¿Me engañaron otra vez tus ojos? ¿O fui yo el que no los quiso abrir?
Me lanzaste en un naufragio a tu mar de mentiras, y el enervante aroma de tu piel sedujo mis instintos, vuelvo a prometer que ya no caigo de nuevo en tus mentiras pero tu voz me vuelve a hipnotizar y me rindo a tus pies; tu belleza me somete, me ata las manos y sucumbo ante tus encantos una y otra vez, soy tu títere, tu fiel vasallo, prisionero y esclavo de tu piel desnuda, cada gota de sudor que resbala por tu espalda es un eslabón mas de las cadenas de tus caprichos y ya es imposible querer escapar porque siempre fielmente regreso, el instinto fallo de nuevo y vuelvo a besar tus pies, soy tu perro fiel y a pesar de tus mentiras mis ojos se hacen ciegos y mis oídos se vuelven sordos.
Amo el dulce desprecio de tus labios que destrozan a los míos, pero no puedo huir, es tan fuerte y yo tan débil que mi rudeza se deshoja entre tus manos, me doy cuenta que tu eres mi primer necesidad, te amo con toda mi fe aun sabiendo que mi ángel se convirtió en demonio.
Eres dueña de mis pensamientos, de los hilos que sujetan mis piernas y mis brazos, eres dueña de la ropa que me cubre pues tú la retiras sin batallar, no puedo decirte NO, tendría que no ser yo para negar que te amo, porque siempre que me hablas regreso, cada que tienes ganas de verme, soy prisionero de tu bella maldad.
¿Dónde quedo mi instinto? De no haberte conocido jamás lo hubiera perdido, solo tu voz basta, y un beso tuyo me embriaga, me embruja tu mirada a pesar de que siempre clavas tus uñas en mi corazón y lo sacas de mi pecho y terminas por hacerlo pedazos.
Sigo aquí y no logro alejarme a pesar de que el ángel se convierte siempre en demonio.
Vida y muerte.
El viento acariciaba dulcemente tu rostro, tus labios eran un mar de humedad, creadores de vida y esperanza. Paseabas descalza sobre una alfombra de verde pasto que adornaba la vida de aquel inmenso campo que sirvió de guarida para nuestro amor. Tus ojos eran la perfecta sintonía entre la tierra y el cielo.
La brisa fresca del amanecer que regaba las rosas del jardín que en conjunto con tu sonrisa provocaron mis sueños de creación.
¿En que momento se extravió nuestra conciencia?
¿En que momento permitimos que nuestro egoísmo consumiera nuestro amor?
¿Por qué dejamos de creer en ti y en mí?
El aire se volvió espeso, nos cuesta trabajo respirar, mi alma se enferma lenta y desesperadamente. Tus labios fueron invadidos por la ausencia de humedad, muero de sed sin ellos, como extraño besarlos una vez más.
Aquel inmenso campo extraña tus paseos matutinos, se ha secado, se consumió en soledad nuestra guarida de horas inmensas, de encuentros furtivos entre días y noches. El cielo fue cubierto por una capa oscura que marchita tus bellos ojos, el jardín se ha secado y junto con él se fue también tu sonrisa, todo cambio en el abrir y cerrar de nuestros ojos, se extinguieron nuestras vidas, cavamos la tumba de nuestro amor, morimos en soledad…
Pecado.
Si amarte es pecado, ya es suficiente con esta larga penitencia, la condena es dolorosa y me lastima el alma, no puedo sentir tus labios y esta pena se dibuja bajo mis ojos, gritos desesperados ensordecen mis suspiros callados, como quisiera abrazarte y ya no llorar por ti.
Tu eres el cielo y paraíso, pero tus ojos me condenan al infierno de de tus desprecios, este es el pecado de soñarte noche y día sin poder arrancarte un beso para mi necesidad moribunda; por ti daría mi vida, moriría.
Como quisiera no amarte y olvidarte para siempre, así dejaría de sufrir y de sentir esto que ahoga mi pecho por no verte. Este es el precio por amarte con locura y sin importarme nada mas, este es mi pecado y la penitencia que me toca pagar; purgatorio de mi corazón en pena.
No importan las heridas ni las lagrimas por el dolor de no tenerte, te amo hasta la locura y hasta el infierno que es a lo que me condena mi pasión por ti.
No importa que amarte sea pecado y aun no es suficiente la infinita penitencia.
Si amarte es pecado no me importa morir por tus ojos condenado.
viernes, 15 de octubre de 2010
Anochecer, amanecer.
El viento sopla de otro lado, en otra dirección, oigo tu voz y respiro el aroma de tu cabello que se agita con la brisa del amanecer, contigo el amanecer.
Anoche te robaste mis sueños y entraste en ellos, forzaste la entrada de mi conciencia, locura deseosa de ti, te pusiste enfrente de mí y mis manos derraparon en conjunción con tus caderas, me detuve entre un rio de sudor que brotaba de tu espalda e hice piruetas hasta caer dentro de ti, en tus cabellos y sobre tus labios; “hermosos labios que me roban el aliento y los suspiros”.
Anoche los rayos de la luna se enclaustraron en la habitación y tus ojos se volvieron la luna y al amanecer el sol resplandeció entre tus piernas desnudas, anoche se acelero el ritmo cardiaco mientras tus labios robaban mis sueños y tus manos arañaban mi espalda, anoche y hoy por la mañana sigue encendida la pasión, el viento no se detiene, no cesa, mi imaginación rebaso los limites, esta pasión no tiene límites; no hay señalamientos, mi velocidad es constante.
Dulzura que al amanecer te embriaga, pasión desbordada que al anochecer se hace dueño de tu piel mojada, viveza sobre tu piel, ahí vivo y ahí muero, ahí soy todo y soy nada.
lunes, 11 de octubre de 2010
Universo.
Formemos un universo, yo beberé de tus lagrimas en el ritual del amor y probare de tu piel viajando de norte a sur por tus valles y montañas atravesando por el inmenso mar de tus labios, adentrándome por las llanuras y las selvas de tu inexplorado y virginal cuerpo, hasta caer exhausto sobre tu piel desnuda y ardiente; y ya cuando tus ojos me miren con el brillo del agotamiento de este romántico encuentro, te diré, este es el universo, tu eres el universo y yo soy el cosmos que difiere de las cosas malas que escapan por el cielo negro, y tu eres mi arcoíris en medio de este cielo. Permitiré en este nuestro universo hacerte el amor con solo un beso, dormiremos y los sueños se robaran el sueño, probaras de mí y yo de ti y este será tu cielo y serás mi cielo, y por siempre y para siempre tu de mí y yo de ti, con toda la libertad del alma y del amor en este nuestro universo.
sábado, 9 de octubre de 2010
Dulce lluvia.
Toda esa tarde pensé en contarte todo lo que siento, viaje en dos trenes diferentes, por diversos lugares, vi parejas que se abrazaban, escuche el sonido de las aves y escuche al silencio de mi alma. Al fin me quede dormido en los brazos de una nube y caí en forma de dulce lluvia; esa tarde tu paseabas por el parque y moje tu cara de dulzura, no te diste cuenta pero tus labios para mi fueron una silente caricia.
Cuando me decidí a decirte todo lo que por ti siento, caminabas ya de la mano de otra lluvia.
Nostalgias.
Recuerdos de mi mente se vuelven nostalgias, recuerdos de la infancia, de la adolescencia y de mi aun fresca juventud.
Recuerdos vagos, añoranzas del pasado, viejos amigos, viejos amores, recuerdos de familia; los recuerdos de las personas que adelantaron su paso por la vida, tristezas, alegrías, nostalgias, años de recuerdos vivos, palpables y fugaces, tantas risas, tantas lagrimas, abrazos de cumpleaños y de finales de años, amores de alcoba, veranos e inviernos, tardes de lluvia, noches solas, besos que terminaron en fracasos o en aprendizajes fracasados, tantos libros leídos y poemas escritos, tantos días de escuela, los paseos en bicicleta que provocaron las cicatrices en mis rodillas, la primer mascota y las demás, los viajes en tren, las sombras de los arboles, los besos, consejos y cuentos de mamá, los regaños de la abuela y las peleas en la escuela.
Las borracheras de desvelo, las bodas de los amigos que no son muchos, las fiestas de los parientes. Mi primer guitarra, las canciones que me hacían llorar, el amor que me traiciono, el fiel amigo con el que crecí, tantas travesuras, mi rebeldía de puberto, el arete, el tatuaje frustrado y la virginidad perdida.
Tantos recuerdos, viejos y nuevos, remembranzas que se vuelven nostalgias, lo que está por venir, lo que ya se fue, lo que escribo hoy, lo que escribí en el pasado.
Mi corazón se vuelve un baúl lleno de recuerdos y aun queda tanto espacio…
martes, 5 de octubre de 2010
Hasta siempre.
No hay nada eterno en la vida, todo tiene su tiempo y su proceso inalterable; principio y fin.
Quiero amarte aun cuando ya me haya ido, cuando ya no esté aquí para contemplar tus lindos ojos y tu hermosa sonrisa.
Quiero amarte aun cuando ya mi vida se haya extinguido, cuando mis ojos se hayan cerrado y cuando mi último suspiro haya sido lanzado al viento, este será dedicado con todo mi amor para ti. Un largo suspiro como el primero que se escapo cuando te vi por primera vez.
Quiero seguir amándote aun cuando las fuerzas corporales me hayan abandonado, seguirá siendo invencible mi espíritu, así es mi amor por ti, no seré tu sombra, solo tu recuerdo. Jamás pensé que se pudiera querer tanto y contigo descubrí cada detalle, no te amo con el corazón porque ese dejara de palpitar, te amo con el alma porque solo ella seguirá siendo constante aunque yo me haya ido.
Quiero irme amándote como te amo, sin más y sin menos, con cordura y sin exagerar; las leyes de la ciencia no se han puesto de acuerdo con las leyes del amor, no estoy desafiando nada, solo estoy siguiendo las leyes del amor, el amor si es para toda la vida, tiene un principio sin fin, tu eres mi fortaleza y mi fe, te amo.
Si mañana ya no estoy, solo quiero que sepas que te amo, no llores seca tus lagrimas y se feliz.
Hasta siempre…
lunes, 4 de octubre de 2010
Traicion.
La traición se esconde detrás de la clandestinidad, se engañan los sentidos y se van perdiendo los segundos, se pierden con cada quien en su sitio, un amante sufre y el otro lo disfruta y el otro también; todo se reduce a un orgasmo sin sabor y a dos con un dulce detalle, pero no se pierde nada si no se ama.
La traición duele, lastima, pero los ojos que no ven no sienten, y tal parece que nos gusta el juego al que nos ínsita la traición, somos las piezas del rompecabezas con las orillas redondas o cuadradas, pero siempre con el filo de ambos lados, nos causan dolores y causamos dolores, nos traicionamos nosotros solos, no hay culpables solo responsables.
La creencia en las “mentiras piadosas” arroja nuestros valores por la borda, engaña a nuestra inteligencia (si es que la hay), somos consientes de nuestra inconsciencia. Todo es traición y todo nos traiciona; “no hay peor traicionero más que el que vive dentro de nosotros”, cuidémonos de él.
Me doy cuenta de que la traición es la intima amante del perdón y entre ellos dos se encuentra un frustrado amor, olvidado, inexistente; el amor se sienta a llorar mientras la traición y el perdón derrapan sobre las curvas del deseo, ese es el pacto. Me voy con la traición y regreso aquí, contigo con un ramo de perdón y tus labios vuelven a ceder a mi favor, sin razón, por costumbre y ya sin amor, y este es el circulo vicioso que giramos los tres o más.
“Traición es buscar escapar de lo no amado para encontrar lo no deseado”.
Mi amiga, mi amor.
Como empezar a decirte, como expresar lo que siento, tal vez mis ojos no se han explicado, no te han dicho lo que tu provocas en mi, cuando pienso en ti y también cuando te veo, cuando te abrazo y me robas los suspiros y te declaras inocente por no haber hecho nada, y confió en tu inocencia pues esa no ha sido tu intención, yo lo entiendo, pero aun siendo así, me emociona pensar en ti; me emociona sentir esto, aquí, profundo en mi pecho, te metes en mis sueños y confieso que han sido los más bellos.
Tiernamente te llamo amiga, pero mi alma siente más que eso por ti, eres los mil motivos de mi inspiración, te has convertido en más de una de mis poesías y has despertado en mi este hermoso sentimiento; y los días no están completos sin ti, mi amiga, mi amor.
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